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La enfermería

En todos los monasterios, la enfermería es una pieza esencial tanto por su significado, que encaja con el espíritu de hospitalidad de muchas órdenes monásticas, como por las necesidades de asistencia de los miembros enfermos de la comunidad. El médico y el barbero eran los únicos hombres autorizados a entrar en ese espacio de la clausura y eran ayudados por la hermana enfermera, que era uno de los cargos importantes de la comunidad. Las enfermas disfrutaban de una dieta especial y ciertos privilegios como, por ejemplo, estar exentas de la obligación de guardar silencio permanentemente.

Pese a que la enfermería se encontraba ya necesitaba obras de mejora desde la primera mitad del siglo XV, no fue hasta avanzado el XVI cuando se dispuso de la financiación para construir una nueva. En 1568, gracias a una donación de 600 ducados donados por el rey Felipe II, la comunidad encargó al maestro de casas Bertran de Deu la reconstrucción de la enfermería conventual, que se había derrumbado parcialmente. La obra se inició de inmediato, pero parece que su construcción se prolongó hasta bien entrado el siglo XVII.

En la enfermería se localizan cuatro salas de planta cuadrangular a las que se accede desde el pasillo y que se encuentran comunicadas entre sí mediante unas puertas que conforman un eje de comunicación longitudinal dentro de las salas. Estas salas disponen de techos altos de madera y una buena ventilación gracias a los grandes ventanales que se abren en el huerto. Aquí se localizaban las camas y en las paredes todavía quedan algunos de los elementos moldurados que coronaban sus cabezales. Cabe destacar los dinteles con vuelta de las puertas de comunicación entre las salas y la pequeña hornacina para emplazar pequeñas luces.

La enfermería contaba también con una pequeña capilla, construida en 1796, y una cocina, del siglo XVII, que todavía se conserva. Mantiene su estructura original con el fregadero de piedra coronado por un escudo correspondiente al linaje de los Cardona, los fogones, la decoración cerámica mural y una gran campana que se apoya sobre un pilar de piedra monolítico.

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