Títol
Al fresco, la técnica de un pintor del trecento
Las pinturas murales de la capilla de San Miguel fueron encargadas por la abadesa Francesca ça Portella al pintor Ferrer Bassa en 1346. El estudio previo a la restauración ha puesto de relieve la singularidad de esta obra, absolutamente innovadora en el contexto de la Barcelona de la época, pintada con una técnica mixta, al fresco y al seco, que incorpora en su ejecución una manera de hacer procedente de Italia.
Os proponemos un taller conducido por un conservador restaurador en el que se explicarán las particularidades de este conjunto pictórico y que concluirá con la ejecución de un pequeño fragmento de pintura al fresco inspirado en las pinturas de la capilla de San Miguel.