Un nuevo edificio dentro del histórico conjunto monástico
El conjunto monástico de Pedralbes es el resultado de distintos proyectos arquitectónicos desarrollados a lo largo de su historia. En este sentido, la construcción del nuevo convento en la década de 1970 se convierte en la última gran fábrica que amplía y modifica la planimetría del cenobio. Levantado en los terrenos donde había existido el huerto grande del monasterio, permitió trasladar a la comunidad de clarisas a un edificio con instalaciones más modernas y, a la vez, reconvertir el conjunto histórico en un espacio museístico y visitable.
El inicio de las prospecciones y las primeras obras
La edificación del nuevo convento en terrenos del propio monasterio y la dilatada secuencia cronológica en los proyectos constructivos históricos del conjunto hicieron necesaria la ejecución de prospecciones arqueológicas. Esta imagen muestra precisamente los movimientos de tierras en el sector occidental, donde se encuentra el refectorio, la sala de la Reina y el noviciado.
El seguimiento de las excavaciones y los hallazgos arqueológicos
Las prospecciones arqueológicas realizadas durante las obras de construcción del nuevo convento tuvieron como objetivo la detección y documentación de elementos y estructuras históricas que pudiesen ser relevantes para el conocimiento de los orígenes y la evolución del monasterio, y también del desaparecido palacio de la reina Elisenda de Montcada. Esta imagen plasma el momento en el que se muestran algunas de las estructuras histórico-arquitectónicas halladas.
La construcción del nuevo convento
Una vez estudiada y documentada la zona, se iniciaron las obras de construcción del nuevo convento. Levantado en el antiguo huerto grande del monasterio, se convirtió en el volumen construido más occidental del conjunto monástico. El proyecto se completó con la construcción de un nuevo cierre perimetral que sustituiría la antigua muralla del monasterio en este sector.
